Preparados para cumplir la promesa de los ODS
Durante esta pandemia, yo tuve el honor de pronunciar un discurso de apertura. Al preparar mi discurso, pensé en el futuro al que se enfrentan los jóvenes hoy en día y en cómo me sentía yo a esa edad, llena de energía y aspiraciones, lista para enfrentarme al mundo.
“Preparado” es una palabra muy cargada (a nivel semántico). Estos últimos 15 meses han sacudido a todo el mundo en nuestro planeta. Muy pocas comunidades o países estaban preparados para todo lo que se nos ha venido encima.
Entonces, ¿cómo puede estar preparada esta generación—que llega a la mayoría de edad en medio de una pandemia, en un mundo que se enfrenta a grandes desigualdades, a una crisis climática y a una depresión económica que no se ha visto en décadas? ¿Cómo podemos prepararnos para lo que viene a continuación?
Podemos empezar por elegir guiarnos por el compás de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los ODS son un caleidoscopio de esperanza, 17 objetivos que se combinan y mezclan para ayudarnos a conseguir un mundo más inclusivo, ecológico y justo. Desde la superación de la nueva brecha digital hasta la consecución de cero emisiones netas de carbono, muchas de las preguntas de la humanidad pueden tener respuesta a través de los ODS— si actuamos ahora.
Honrar nuestra experiencia compartida y vivida
La humanidad está atravesando una crisis que casi todas las personas de la Tierra han sentido de forma profunda. Con más de 3,7 millones de muertos, 41 millones de personas al borde de la hambruna y 220 millones de empleos perdidos—las familias y las sociedades han quedado destrozadas.
Algunas partes del mundo están recogiendo los pedazos, mientras que muchas regiones están divergiendo para responder a la tercera y cuarta oleada de la pandemia. Mientras escribo esto, se anuncian nuevas variantes que crean olas adicionales, lo que significa que hay más esperanzas y sueños en suspenso y más ansiedad y miedo entretejidos en nuestro tejido social.
Cada paso siguiente será mejor si se puede dar con una apreciación más profunda de nuestra experiencia compartida y vivida.
Nosotros podemos canalizar nuestros sentimientos compartidos de pérdida y frustración para impulsar redes de seguridad para todos los que se están quedando atrás. Podemos co-crear una narrativa que reconozca las desigualdades que existen a nivel mundial y dentro de nuestras comunidades.
Empezar algo por la gente y por el planeta
Cada uno de nosotros tiene las ideas y la fuerza de carácter para ayudar al mundo a responder para recuperarse mejor del impacto sanitario y socioeconómico del virus.
Esto debe comenzar con un frente unido para asegurar que todas las personas reciban una vacuna.
En estos momentos, casi el 90% del mundo no está totalmente vacunado. Más de 3.500 millones de jóvenes necesitan soluciones digitales para la educación. El año 2020 fue uno de los más calurosos de los que se tiene constancia, y se intensificaron los incendios forestales, las sequías y las tormentas. Los retos son reales y presentes, especialmente para las mujeres y los jóvenes.
El lado positivo de esta pandemia es la oportunidad real que ofrecen los ODS de encontrar soluciones y caminos para recuperarse mejor. Alcanzar los ODS nos hará más resilientes y prestos para afrontar el reto del mañana y nos ayudará a recuperarnos más rápidamente de la crisis de hoy en día.
Hay soluciones a nuestro alrededor. Programas como Giga están conectando las escuelas a Internet. Hay estrategias para cerrar la brecha salarial de género y coaliciones para construir la equidad de las vacuna —como el mecanismo COVAX.
Necesitamos soluciones inclusivas que aborden la discriminación y la desigualdad de todo tipo.
La gente también necesita puestos de trabajo — especialmente empleos verdes que puedan hacer frente a la crisis climática: desde la electricidad limpia y el transporte eléctrico limpio hasta la conservación de la naturaleza y la biodiversidad a gran escala. Por cada dólar gastado en conservación, se generan casi siete dólares más en la economía en general a mediano plazo.
Antes de la pandemia, el déficit de financiación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible era de 2,5 billones de dólares al año. Al tiempo que pedimos que se cierren las brechas fiscales en nuestros paquetes de estímulo económico, hay que centrarse en dirigir estas inversiones sin precedentes a fomentar el crecimiento inclusivo y sostenible, los empleos decentes, la protección social y la conectividad para una transición verde. Con estas medidas, estimularemos la innovación a escala para garantizar que las soluciones lleguen a todos, en todas partes.
Por mucho que nos basemos en los datos para impulsarnos, la experiencia vivida puede reforzar nuestras habilidades y dar forma a nuestra mentalidad para lo que viene después.
Mantener la promesa
La humanidad merece una recuperación que esté a la altura del compromiso de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás; una recuperación que refuerce nuestros sistemas de derechos humanos, sanitario, de educación y de protección social, que agudice nuestra atención a las comunidades vulnerables, que empodere a las mujeres en todos los ámbitos y que fomente la resiliencia.
Una recuperación que se base en el avance de una transición justa en materia de energía, sistemas alimentarios, digitalización e infraestructuras — que ayude a reducir las emisiones, apoye a las personas que están abandonando la economía sumergida y cree nuevos y mejores empleos para un futuro sostenible.
Una recuperación que dé espacio a la transición intergeneracional en curso — desde la primera línea hasta el ámbito digital — empoderará a los jóvenes, especialmente a las mujeres jóvenes, para construir un mundo más inclusivo e igualitario. Lo único que hace falta es que quienes tienen el poder presten atención a su visión.
Una recuperación basada en el compromiso de la Agenda 2030 con las alianzas y la universalidad garantizará que avancemos juntos, como una sola humanidad, con un enfoque de toda la sociedad.
Todos pertenecemos a nuestra familia humana en este mundo. Ahora es el momento de que los líderes, los gobiernos, las empresas, las ciudades, las comunidades y cada uno de nosotros mantengamos la promesa de los ODS para todos nosotros y para las futuras generaciones.
El blog fue publicado originalmente en inglés en Medium.